Aprovechando su emplazamiento frente a la emblemática Plaza del Rey de Madrid, Chispa Bistró (Barquillo, 8) ha inaugurado este verano, dos años después de su apertura, una terraza con capacidad para 20 personas, ampliando así la experiencia del comensal, y adaptando la propuesta gastronómica que se ofrece en el interior del restaurante. Un remanso de paz en el corazón de Madrid para descubrir la cocina de Juan D´ Onofrio y las muy meditadas armonías líquidas de Ismael Alvarez. La carta ideada para este nuevo espacio es fácil, divertida, un viaje por la gastronomía del mundo, y está compuesta por platos pensados para ir al centro de la mesa y compartir.
Al igual que el comedor interior, y La Trasera, la terraza de Chispa es flexible, y brinda a los clientes la posibilidad de disfrutar tanto de una comida al sol, como de una cena gastronómica acompañada por una selección de vinos por copas de la mano del sumiller Ismael Álvarez. La terraza está abierta en el horario habitual del restaurante, en comidas y cenas de miércoles a sábados.
Se puede disfrutar de recetas tan espléndidas como la flores de calabacín y ostra, el espárrago blanco con trucha, el mero con almendras o la picaña con tupinambo y ossobuco. De postre, una sorpresa: chocolate, trompeta de la muerte y aceituna negra. Y quizá el plato fetiche de Chispa Bistró y del chef, de más complejo servicio en la terraza, es el pichón en tres vuelcos.
Un joven chef argentino y viajero
Juan D’Onofrio nació en 1997 en Buenos Aires. En 2017 decidió comenzar a estudiar cocina en la Escuela Lycée (Buenos Aires) tras unos meses en el grado de Publicidad. Un año después, se mudó a Barcelona para continuar su formación en España, en la escuela de gastronomía y pastelería Bellart.Tras finalizar sus estudios, trabajó junto al chef Álvaro Garrido, en Mina (Bilbao) y también en Santceloni (Madrid). Durante la pandemia, volvió a su país natal donde comenzó a trabajar junto al chef Dante Liporace (ex ElBulli) en el restaurante Mercado de Liniers.
Desde Argentina tras pasar por varias cocinas del mundo aterrizó en Madrid, donde cobró vida Chispa Bistró. Con un equipo de 8 personas con las que transmite una misma filosofía: compartir con el cliente a través de la cocina y la sala.
Un sumiller experimentado
Dirigida por Ismael Álvarez, la bodega de Chispa incluye más de 270 referencias nacionales e internacionales. El origen, la cultura y el placer como fundamentos de una carta que se adapta a las temporadas al igual que hacen los ingredientes de las despensas. Ismael Álvarez nació en una familia de viticultores y su infancia transcurrió entre viñas, tinajas, vendimias y en el bar familiar situado en Tarancón (Cuenca). Estudió cocina y en 2006 accedió al curso de sumiller en la Cámara de Comercio de Madrid y trabajó en el emblemático Hotel Urban .
Tras esta experiencia, Ismael pasó por el restaurante japonés Kabuki antes de ser nombrado en 2009 por Ramón Freixa sumiller de su restaurante en el que dirigió una bodega de casi 1000 referencias. Desde 2012 también trabajó como sumiller de Nerua en el museo Guggenheim de Bilbao.