Lo último de Luz de Lumbre, el restaurante capitaneado por Cata Lupu en San Lorenzo de El Escorial son los «los Katapanes», bocatas a base de buen pan de elaboración propia y espectaculares rellenos (en la imagen, el de gambas al ajillo y bacon a la brasa). También han ampliado la sección de pizzas y burgers y siguen presentando apetecibles costillas. Todo es, además, perfecto para llevar.
Luz de Lumbre (C/ de los Estudiantes, 6. San Lorenzo de El Escorial. Madrid) tiene nuevas cosas que ofrecer. Desde su apertura, su propietario, Cata Lupu, tuvo claro que Luz de Lumbre era un restaurante pensado para el disfrute, así que su carta es variada, con opciones para todos los gustos y bolsillos. Pero ahora, con el buen tiempo, las secciones y platos nuevos son los más informales. Hace dos años sorprendía con una original Hamburguesa de salmón -gran rival de la Hamburguesa de vaca madurada-; meses más tarde, con el horno a pleno rendimiento, llegaron las pizzas, 100% artesanas, con 48 h de fermentación y a caballo ente la napolitana y la romana. Ante la demanda, ya sirve 10 versiones y una calzone. Las más vendidas son La Burratina: tomate San Marzzano, tomate natural con albahaca y vinagre de Módena, burrata fresca, cecina de León -o atún y rúcula- y AOVE y la Leonesa: mozzarella, chorizo picante de León y miel picantita.
Y ahora es el turno de ‘Los Katapanes’ que son mucho más que un simple bocadillo. Para empezar, Cata y su equipo elaboran el pan a diario, un generoso bollo -redondo, de ahí el nombre- tipo cristal, amasado en casa, horneado al momento y que terminan con un chorrito de aceite. Y para el relleno… el chef ha dejado volar la imaginación y a propuestas más clásicas como el Katapán de Prosciutto, havarti, rúcula, pesto y tomate san marzano se suman combinaciones adictivas como Gambas al ajillo y bacon a la brasa con alioli y rúcula; Chistorra a la brasa, canónigos, queso Taleggio y provolone o Pollo crujiente, rúcula y kimchi. Su precio: 12’90 €
Siendo Cata Lupu un maestro parrillero y experto en carnes, como queda claro en el templo carnívoro La Taberna de Elia de Pozuelo, en San Lorenzo no faltan las costillas. Las de cerdo ibérico a la BBQ se comen con las manos; el cuchillo y tenedor los cogemos para disfrutar de la Costilla de vaca, confitada y a la brasa o de la Chuleta de croca -cadera- con patatas fritas y ensalada. Perfectos resultan siempre entrantes como el pisto con huevo, el torrezno, el queso frito con pimiento… Para los indecisos hay menús temáticos (30 €) pensados para descubrir lo mejor de Luz de Lumbre: Verde, Del Mar, Carnívoro y Luz.
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